El técnico del seleccionado argentino Alejandro Sabella afirmó ayer sábado que su equipo necesita hacer un partido “perfecto” para vencer a Alemania hoy domingo en la final del Mundial en el Maracaná, un choque en el que prometió “darlo todo” para tratar de levantar la Copa del Mundo.
“Hay que hacer el partido perfecto”, admitió Sabella en la conferencia de prensa previa en el mítico estadio de cara al choque decisivo de Brasil-2014 entre su equipo y los germanos, que parten como favoritos tras su goleada 7-1 al anfitrión en las semifinales.
El técnico albiceleste pasó revista a las cualidades de Alemania, a la que calificó de “poderosísima” con “un esquema de juego muy bien trabajado”, que “utiliza muy bien las espaldas de los volantes, pases entre líneas, las diagonales de los delanteros para que pasen los laterales por afuera”
“Hay que tener una gran concentración, ocupar los espacios y ocuparlos muy rápidos, no arriesgar el balón en zonas donde no hay que arriesgarlo”, explicó en referencia al plan para intentar frenar al equipo más goleador del certamen.
Sabella señaló además que existe cierto “paralelismo” entre la final de hoy domingo y la de México-86 que Argentina ganó 3-2 a Alemania, por ejemplo el hecho de que su seleccionado es un equipo sólido con una gran estrella como Lionel Messi, al igual que en aquel momento lo era Diego Maradona, frente a un rival poderoso pero sin un jugador tan desequilibrante.
“Hay un cierto grado de paralelismo, esperemos que la situación se repita ante un rival tan poderoso”, manifestó.
En cambio, el entrenador coincidió con el técnico teutón Joachim Low al afirmar que la situación es “diferente” respecto de lo ocurrido en Sudáfrica-2010, cuando Alemania vapuleó 4-0 a Argentina en cuartos de final en un partido en el que estuvieron varios jugadores que saltarán al campo de juego el domingo.
“Él está en mucho mejor grado de hacer la comparación porque estuvo en el campo de juego y va a estar mañana. Por características de la utilización de espacios, el nuestro es un equipo más conservador que el de hace cuatro años, en busca del triunfo por un camino diferente”, explicó.
En 2010, Argentina “recibió un gol tempranero, que siempre incomoda y cambia la situación del juego”, continuó. “Esperemos que no ocurra y si ocurre que sea a favor nuestro. La mayoría de los jugadores es la misma, pero la situación es diferente”, afirmó.
“Vamos a entregarlo todo por el compañero, por la camiseta argentina, por el fútbol”, aseguró el técnico, agregando que su equipo ofrecerá “humildad, sacrificio, trabajo, sencillez, el dar antes que recibir, el perdonar antes que exigir, el brindarse por el otro”.
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