Siendo República Dominicana un país pesquero, la mayor parte de los productos marinos que se consumen son importados. Mientras el promedio anual de exportaciones se ubica entre 400 y 600 toneladas métricas, las importaciones fluctúan entre 35,000 y 40,000, según datos proporcionados por ejecutivos del Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (Codopesca).
“Parece mentira que la tilapia que nos comemos hay que importarla porque no somos autosuficientes para el mercado nacional”, comenta el director ejecutivo Codopesca, Milton Ginebra.
Es ante esta realidad que surge la necesidad de implementar políticas nacionales orientadas a fortalecer el sector pesquero y acuícola para, por lo menos, equilibrar la balanza comercial con otros países de la región, opina Ginebra.
Con ese objetivo, según explicó, ayer se realizó en el país un proceso de consultas sobre la “Política de integración de pesca y acuicultura”, una iniciativa de la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (Ospesca) del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), cuya finalidad es armonizar y coordinar acciones para asegurar el uso sostenible de los recursos alimenticios de los océanos y los cuerpos de agua continentales desde el punto de vista ambiental, económico y social.
La propuesta establece que se promoverán estrategias de eficiencia y buenas prácticas en la actividad pesquera, que se impulsarán acciones regionales para que la actividad se desarrolle con dignidad, disminuyendo los riesgos en las zonas que se explotan. También contempla la implementación de alianzas empresariales con los pescadores agrupados en micro, pequeñas y medianas empresas.
El director ejecutivo de Codopesca y otros representantes del sector favorecieron el proyecto. Sin embargo, el presidente de la Asociación Dominicana de Avicultura, Máximo Nicolás Gorzo, consideró que en primer lugar se deben enfrentar los retos nacionales.
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