
Reyes, nativo de Sabana Grande de Palenque (al sur de República Dominicana), está virtualmente haciendo trizas el picheo del viejo circuito.
Pese a que su promedio al bate ha estado algo bajo (.259), su producción de jonrones (14) y vueltas remolcadas (25) lo convierten en uno de los toleteros más respetables de las Mayores hasta el momento.
Reyes, quien ha participado en 47 partidos y agotado 147 turnos en algo más de un mes de la presente temporada, lleva proyección de más de 40 jonrones, y si todo continúa bien con su salud será un candidato a participar en el Juego de Estrellas.
Más paciente
El fuerte bateador, uno de lo que más duro le pega a la bola, atribuye su gran arrancada de este año a que ha estado mucho más paciente en el plato, lo que le permite hacer mejores selecciones de picheos a la hora de hacer swings.
“Estoy esperando mis picheos”, reveló ‘la Mole’.
“Esa ha sido la clave, a parte de que no me he preocupado mucho por adivinar qué me van a servir los lanzadores en cada envío”.
En 2018 Reyes mostró parte de lo que podía hacer en cuanto a poder con el madero, tras desaparecer del parque 16 pelotas en 87 juegos que participó, alertando a los Padres de que podría convertirse en uno de los mejores bateadores del medio del line-upe en el negocio.
Hasta la jornada del domingo, en sus últimos 7 partidos, Franmil había disparado 3 cuadrangulares y un doble, con tres carreras remolcadas y .211 de promedio al bate.
Como local, en el Petco Park de San Diego, ‘la Mole’ ha descargado la mayor parte de su poder, al disparar 7 de sus 14 jonrones y empujado 13 de sus 25 carreras.
“La temporada es bastante larga”, reacciona Reyes. “En lo único que me concentro en en estar saludable y ayudar al equipo a ganar”.
.300 Es el promedio de embasarse.
Del poderoso toletero Franmil Reyes, con un slugging de .585 para Padres de San Diego.
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