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Los tres partidos de playoffs de la NBA previstos para el miércoles se han pospuesto, luego que los jugadores de la liga optaron por un boicot, en lo que constituye su pronunciamiento más firme contra la injusticia racial. Quedaron pospuestos los encuentros entre Milwaukee y Orlando, Houston y Oklahoma City así como los Lakers de Los Ángeles y Portland. Y la medida resonó de inmediato en otros deportes profesionales de Estados Unidos. Se aplazaron también tres juegos del béisbol de las Grandes Ligas, cinco de seis de la MLS en el fútbol y tres duelos de la WNBA, el basquetbol femenino. Distintos jugadores concluyeron así que la mejor forma de aprovechar su plataforma deportiva para exigir un cambio consistía en alejarse de las canchas. La NBA informó que los tres partidos de playoffs serán reprogramados, pero no aclaró para cuándo. Una vertiginosa sucesión de decisiones comenzó cuando los Bucks no salieron a la cancha para su partido de playoffs ante el Magic. Milwaukee se ubica en Wisconsin, el estado conmocionado en días recientes luego que agentes policiales hirieron gravemente a tiros a Jacob Blake, un ciudadano de raza negra. Al parecer, Blake fue baleado por la espalda y ante la mirada de tres de sus niños. Los Bucks y el Magic iban a medirse en el quinto partido de la serie de primera ronda de la postemporada, previsto a dar comienzo a las 4 de la tarde (2000 GMT). Milwaukee precisaba de una victoria para avanzar a la segunda ronda. La posibilidad de boicotear los partidos se había tanteado por parte de los jugadores en la burbuja luego de que Blake fue baleado por la policía en Kenosha, Wisconsin. Se habían previsto más consultas el miércoles, pero los Bucks decidieron tomar la iniciativa. “No ha habido actividad, de modo que hoy nuestra concentración no esté en el basquetbol”, dijo el base de los Bucks, Sterling Brown, quien se unió a su compañero George Hill para leer un comunicado de parte del club. Brown tiene una demanda federal pendiente contra el ayuntamiento de Milwaukee. Alega que sus derechos civiles fueron violados en enero de 2018, cuando un grupo de agentes le aplicó choques eléctricos tras una infracción de tránsito. Afirma que los policías lo detuvieron y agredieron sólo por ser de raza negra. “Algunas cosas son más importantes que el basquetbol”, tuiteó Alex Lasry, vicepresidente de los Bucks. “La postura adoptada hoy por los jugadores y (por la organización) muestra que estamos hartos. Basta ya. Necesita haber un cambio. Estoy increíblemente orgulloso de nuestros chicos, los apoyamos al ciento por ciento y estamos listos para ayudarlos y para generar un cambio verdadero”. Hay otros tes partidos previstos para el jueves. Se desconoce si se pospondrán también. Varios jugadores de la NBA, incluido LeBron James, publicaron en Twitter mensajes en los que exigieron un cambio, lo mismo que la cuenta oficial de los Celtics de Boston. Los jugadores de Orlando y los árbitros se apersonaron en la cancha, pero los de Milwaukee nunca se presentaron. Al final, todos se marcharon y el personal de la arena retiró los balones, toallas y las etiquetas que se colocan en las sillas de los jugadores dentro de la cancha. Las exigencias de un cambio social y del fin de la injusticia racial han formado parte de la reanudación de la temporada de la NBA en Walt Disney World. La frase “Black LIves Matter” está pintada en las canchas, los jugadores han mostrado en sus jerseys mensajes en los que instan a un cambio, y los entrenadores han empleado prendedores con mensajes antirracismo. “Somos a quienes están matando”, comento el entrenador de los Clippers de Los Ángeles, Doc Rivers, quien es negro, el martes por la noche, durante un emotivo discurso posterior al partido. “Somos a quienes están baleando. Somos a quienes se niega vivir en ciertas comunidades. Nos han ahorcado, nos han disparado. Y todo lo que hacen es seguir oyendo sobre el temor. Es asombroso por qué seguimos amado a este país si este país no nos ama en reciprocidad. Y es realmente algo muy triste”. Los Celtics y los Raptors de Toronto sostuvieron el martes una reunión para abordar la posibilidad de boicotear el primer partido de su serie semifinal de la Conferencia del Este, programado para eljueves. Miembros de la Asociación Nacional de Jugdores de la NBA fueron también parte de esas conversaciones. Andre Iguodala, alero de Miami y quien ocupa un puesto en la dirigencia del sindicato, dijo alrededor de las 2:15 de la tarde (1815 GMT) que no creía que se hubiera definido un plan de boicot. Menos de dos horas después, los Bucks se negaron a salir a la cancha. Y todo esto ocurrió en el cuarto aniversario de la primera vez que Colin Kaepernick, entonces quarterback de los 49ers de San Francisco, realizó una protesta durante la interpretación del himno nacional, previa a un partido de pretemporada de la NFL.
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