Abandonado por su Partido Conservador, Boris Johnson se ve empujado a dimitir

 

AFP
Londres, Reino Unido

El primer ministro británico, Boris Johnson, bajo una insoportable presión tras perder el apoyo de su Partido Conservador entre incesantes escándalos, se veía empujado a dimitir el jueves y se preparaba para dirigirse al país.

"Boris Johnson dimitirá como líder conservador hoy, continuará como primer ministro hasta el otoño", mientras la formación elige a un nuevo dirigente durante el verano para reemplazarlo a partir de octubre, afirmó el periodista político de la BBC Chris Mason.

Dowing Street anunció poco después que el jefe de gobierno se dirigirá a los británicos este jueves.

La perpectiva de su partida es "una buena noticia", afirmó el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, pero consideró que no basta: "Necesitamos un verdadero cambio de gobierno", agregó.

Los acontecimientos se acelararon este jueves, cuando ya han dimitido más de 50 miembros del gobierno de Johnson en una incesante sangría que comenzó el martes por la tarde con dos pesos pesados: el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, y el de Sanidad, Sajid Javid.

El jueves, el nuevo titular de Finanzas, Nadhim Zahawi, nombrado el mismo martes, se sumó a quienes pidieron al primer ministro que se fuera. "Sabe en su corazón qué es lo correcto, váyase ahora", escribió en una carta publicada en Twitter.

Michelle Donelan, nombrada también el martes en la cartera de Educación para reemplazar a Zahawi, presentó asimismo su dimisión menos de dos días después.

"Un gobierno decente y responsable se basa en la honestidad, la integridad y el respeto mutuo", afirmó por su parte el ministro de Irlanda del Norte, el hasta ahora leal Brandon Lewis, agreando su nombre a la lista de dimisionarios. "Lamento profundamente tener que dejar el gobierno porque creo que estos valores ya no se respetan", agregó.

 Campeón electoral caído en desgracia

Johnson había hecho olvidar durante algunos meses los múltiples escándalos que lo rodean gracias a su determinada acción en la ayuda a Ucrania contra la invasión de Rusia. El Kremlin  dijo este jueves que esperaba que "gente más profesional" llegara al poder en el Reino Unido.

A principios de junio, Johnson sobrevivió a un voto de censura de sus propios diputados, con el apoyo de 211 de sus 359 legisladores, pero los 148 votos en su contra hicieron patente que el descontento no dejaba de crecer. Según medios británicos, ahora solo contaría con el respaldo de 65 diputados.

Las normas del Partido Conservador establecen que este procedimiento no se puede repetir en un año. Pero muchos pedían un cambio para volver a intentar inmediatamente otra maniobra contra él.

Desde el denominado "partygate" -el escándalo por las fiestas organizadas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021-, hasta la irregular financiación de la lujosa reforma de su residencia oficial, pasando por acusaciones de amiguismo, los escándalos en torno a Johnson se multiplican.

Las renuncias de Javid y Sunak tuvieron lugar horas después de que Johnson se disculpara por enésima vez, reconociendo que cometió un "error" al haber nombrado en un importante cargo parlamentario a Chris Pincher, responsable conservador que la semana pasada renunció acusado de toquetear a dos hombres, uno de ellos diputado.

Tras haber afirmado lo contrario, Downing Street reconoció el martes que el primer ministro fue informado en 2019 de anteriores acusaciones contra Pincher, pero que las había "olvidado".

Campeón de las legislativas de 2019, cuando logró la más importante mayoría conservadora en décadas gracias a la promesa de realizar el Brexit, el primer ministro cae ahora en picado en las encuestas.

Según los sondeos, una mayoría de británicos lo considera un "mentiroso". 

Debe ser investigado por una comisión parlamentaria para determinar si engañó a sabiendas a los diputados cuando en diciembre negó la celebración de fiestas que violaban la legislación anticovid.

Y el hecho de que afirmara desconocer las acusaciones contra Pincher, cuando muchos aseguraban lo contrario, y acabara reconociendo su "olvido", refuerza las acusaciones de que el primer ministro juega con la verdad.

Recientes reveses electorales, los últimos el 23 de junio, en dos legislativas parciales, han convencido a un creciente número de rebeldes en el Partido Conservador de que Johnson ya no puede liderarlos hacia unas nuevas elecciones generales en 2024.

 Johnson se resistía

Mostrando que no quería irse sin dar batalla, Johnson había destituido el miércoles por la noche al ministro de Vivienda y Gobierno Local, Michael Gove, su mano derecha en la campaña de 2016 por el Brexit, que le pidió renunciar por el bien del partido y del país. 

A última hora de la tarde, un grupo de fieles colaboradores, entre ellos la ministra del Interior Priti Patel, había ido a Downing Street para pedirle que aceptara que, sin el apoyo de la formación, ya no podía seguir. 

Según el diario The Sun, el primer ministro le dijo a sus colegas que tendrían que mancharse "de sangre las manos" para sacarlo del cargo.

Pero el jueves, las portadas de la prensa británica destacaban la situación insostenible en que se encontraba. El Daily Express, diario favorable a los conservadores, se refirió a la "última batalla" de Johnson y el Daily Telegraph consideraba que el primer ministro estaba "herido de muerte".

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Sobre loqueacontecesc.com

Periodista y Locutora de San Cristobal, Siempre con la verdad.
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