
Mientras el jugador se encontraba trabajando para volver lo antes posible a las canchas recibió una de las peores noticias que podía escuchar, a su madre le habían diagnosticado un cáncer en la medula ósea.
Una enfermedad terrible que ha hecho cambiar el plan de Smart, aunque parece que no ha hecho mella en su espíritu. De hecho ha espoleado al base en su recuperación porque es la mejor forma de ayudar a su madre.
Smart que afronta uno de sus momentos más duros en su vida declaro que “Mi madre prefiere que, en vez de estar junto a ella allí, estuviese en la cancha, haciendo lo que me gusta. Le encanta verme jugar. Que me recupere y pueda regresar a la pista es lo que puede sacarle una sonrisa”.
No es la primera vez que Smart sufre la tragedia del cáncer en su familia. En el 2004 cuando apenas tenía 10 años, su hermano Todd de 33 años de edad falleció tras una larga batalla contra el cáncer.
0 comentarios :
Publicar un comentario